LA OPOSICIÓN
CONVIRTIÓ EN UNA AGENCIA DE COLOCACIONES
La
narrativa de Xóchitl Gálvez y de quienes la apoyan incondicionalmente tiene su base
en sostener que, es la ciudadanía la cual la apoya por encima de los partidos,
pero para una elección presidencial sin partidos significa una demencia y una
derrota anticipada. Esta oposición tiene de origen la decadencia, la debilidad manifiesta
debido a los intereses partidistas. El Partido de la Revolución Democrática (PRD),
vive una agonía artificial; su desaparición es inminente e inexorablemente la
actual dirigencia hace todo por desaparecer a ese instituto, aunque eso sea
involuntario. El Partido Revolucionario Institucional (PRI), se encamina también
a su extinción. Su existencia no tiene ya sentido. El Partido Acción Nacional
(PAN), navega a la deriva en la antesala de la batalla mas importante de toda
la historia de México. Están sin estrella sideral.
Esta
oposición ha claudicado, ha tirado la toalla y ha mostrado no estar en ánimo y
capacidad de luchar. Los lideres de los tres partidos han enviado sus listas de
senadores y diputados plurinominales. Sus generales han optado por ponerse a
salvo al auto asignarse los primeros puestos plurinominales. Han asegurado dinero
y fuero. Son adictos a la buena vida con cargo al pueblo. Esta renuncia a la
lucha deja el camino libre al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) para
alzarse con la victoria final.
Xóchitl
Gálvez la comandante en jefe de la oposición ha dicho que, es facultad de los
lideres partidistas designar a los legisladores plurinominales. Esta mujer nos
ha echado en cara ser más valerosa que Francisco villa y Emiliano Zapata. Ningún
hombre la manda. Sin embargo, como jefa suprema del PRIANRD, debió mandar sobre
la designación de los candidatos e impulsar a los ciudadanos pues presume son
quienes la apoyan por encima de los partidos. No hay tal. Los tres lideres han reído
por lo bajo y han designado libremente quienes son los beneficiarios al dinero público y a la impunidad, el fuero. Xóchitl va a la guerra sin ejércitos políticos;
va sola, su loco entusiasmo, su ignorancia y los enemigos a su lado.
El
resultado es visible: la derrota final. Después de las elecciones de este 2024,
lo único que, va a pasar es la extinción del PRD, el PRI seguirá el mismo
camino y su desaparición puede ser en el 2030. Por su parte el PAN quedará huérfano
y sus dirigentes, si son un poco inteligentes, tendrán el tiempo suficiente
para darse cuenta de su loca aventura. A esta coalición no hay quien la salve
de la derrota y los artífices de la misma son los lideres de la misma coalición.