LA
DEMOCRACIA EN MÉXICO
La democracia en México hasta 2018 había sido
patrimonio de las élites económicas, sociales y políticas. Estas tres partes
estaban íntimamente ligadas al tipo de democracia que se practicaba en México.
No basta con tener una Constitución General en donde se disponga el diseño del
Estado en toda la estructura de los órganos, las dependencias y los institutos
que hacen funcionar el Estado mexicano. Lo más importante es tener el control
del Estado tal y como lo hizo el Partido Revolucionario Institucional (¨PRI).
Bajo este control estatal se puede simular la democracia por mucho tiempo como
lo hizo el PRI que, luego heredo el Partido Acción Nacional (PAN). En este
contexto se pueden llevar a cabo todas las irregularidades ilegales para seguir
manteniendo el poder político.
Las élites económicas, sociales y políticas tenían su
sistema de creencias basado en los principios u anhelos de la revolución de
1910. Libertad, democracia, legalidad, legitimidad, justicia social y una
mejora de las condiciones de vida del pueblo mexicano. Mientras el discurso
simbolizaba la justificación de la política la realidad era totalmente
diferente y ciento ochenta grados en sentido opuesto. Se gestaba un Estado
totalitarista protegido por capaz y capaz de corazas que, impedían llegar al
corazón de este régimen político y cambiar la esencia del ese Estado. Todo lo
gobernaba el partido único de Estado, el PRI por lo que, el dominio de toda la
estructura estatal estaba a su disposición. Existían tres grandes sectores. El
obrero, el campesino y el popular donde se aglutinaba al pueblo casi en su
totalidad. A los disidentes se les perseguía, se les encarcelaba, desaparecía o
se les mataba. Estaban también los sindicatos, obreros, las centrales obreras;
las organizaciones campesinas y populares que, tenían su correspondientes
institutos, organismos o dependencias en el Estado mexicano. El presidente en
turno era el gran motor de toda la república.
Ahora bien, este régimen se fue debilitando debido a
las privatizaciones de los bienes y servicios nacionales, del surgimiento de
diversos partidos, de los avances tecnológicos y el surgimiento de las redes
sociales. El poder económico del Estado mexicano pasó a manos de las grandes
empresas privadas nacionales e internacionales; el poder político se vio
asediado y mermado debido a los diversos líderes de los partidos no oficiales
en busca del poder político; los avances tecnológicos han llegado tan lejos
como permitir a la gran mayoría de los ciudadanos que ahora podían enterarse de
las noticias por medio de medios no tradicionales con solo usar estos medios
digitales; las redes sociales permitieron la difusión de las noticias de una
manera mucho más dinámica que, los medios de comunicación noticiosos
tradicionales. Esto aunado a la caída del sistema de creencias y la creciente
corrupción y lujos como si la república fuera solo de nombre y hubiera una
monarquía. La suerte del viejo régimen estaba echada, su extinción se iniciaba
y sigue su marcha.
El 1 de julio de 2018 se inició la inversión de las
posiciones. El RI y el PAN pasan a ser oposición al perder el control del
estado mexicano. Una buena parte del pueblo apoya esta llamada Cuarta
Transformación. Los pobres por primera vez después de 108 años de la dictadura
del partido único de Estado, el PRI, votan por un partido, MORENA, que va
ganando más y más poder al ganar la mayoría de las elecciones. Por el momento
el pueblo manda. Por primera vez el pueblo es soberano efectivamente y no solo
en el papel. Es evidente que, se simulaba la democracia con el PRI y el PAN.
En efecto, la simulación de la democracia era el fin
del PRI y del PAN mientras que, por la vía electoral el pueblo impuso una
verdadera democracia. Es claro que, si la derecha gobierna se simula la
democracia mediante el control del Estado. Si el pueblo elige, en uso de su
poder soberano, puede equivocarse, pero puede corregir su error. Dependiendo de
quienes controlen el Estado mexicano se puede tener el sentido de la
democracia, simulación y beneficio de intereses de pocos o la verdadera
democracia si el sentido es la igualdad jurídica, legalidad, justicia social,
solidaridad, legitimidad, justicia y todos los valores que, hacen posible el
inicio de la vida digna de los mexicanos.