viernes, 27 de junio de 2025

EL COLAPSO DEL VIEJO RÉGIMEN PRIISTA

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EL COLAPSO DEL VIEJO RÉGIMEN PRIISTA

 

Los políticos comunes y corrientes llenos de ignorancia y soberbia junto con los analistas nacionales e internacionales nos cuentan la caída del viejo régimen priista con demasiado maquillaje entre la niebla de los hechos. Pero, basta con ver los hechos de 1984 a 2018 para darse cuenta de que, fueron los propias cupulas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), todos en grados diverso quienes socavaron gradualmente el sistema de creencias del viejo régimen hasta dejarlo inútil. El Estado mexicano había logrado cierto grado de bienestar para los gobernados. Ocho horas para trabajar, ocho horas para dormir y ocho horas para descansar. Había toda una gama de institutos para proveer de vivienda, salud, préstamos, créditos y había derechos laborales. El campo tenia toda una serie de programas para ayudar a los campesinos. Estos dos grandes sectores del PRI estaban protegidos y al resto no le iba mal, aunque los problemas sobre pobreza estaban al orden del día.

 

    La presión que, ejercieron el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, los gobiernos de Margaret Thatcher y Ronald Reagan sobre los Estados Unidos Mexicanos para imponer gradualmente fue tal que, se impuso por etapas. Se abandonaba poco a poco el nacionalismo y se adoptaba el Neoliberalismo. La venta de todos los bienes y servicios del Estado mexicano con la mayor corrupcion e impunidad posible se puso en marcha. El PRIAN dominaba los tres órganos del Estado. El ejecutivo, el legislativo y el judicial. Cada uno de ellos hacia su trabajo coordinado con los dos restantes. El ejecutivo iba a la cabeza de las privatizaciones, el legislativo hacia leyes a modo y el judicial respaldaba todo el negar el derecho al pueblo. No faltaron las manifestaciones de todo tipo, pero entonces entró la fuerza del Estado a sofocar toda resistencia. La represión se extendió a todos los inconformes. La violación a los derechos humanos existía, pero no se investigaba y menos se castigaba.  

 

Sin embargo, el descontento crecía paulatinamente. En 1988 se consumó un fraude electoral no solo en las urnas sino en toda la narrativa gubernamental al tratar de convencer a los gobernados de la inexistencia de tal fraude, pero el efecto fue contrario. Con el tiempo fueron perdiendo gubernaturas, municipios y el corazón de México el Distrito Federal y el congreso general. La oposición encabezada todavía por el PRD se colaba por todos los poros del cuerpo avejentado del PRIAN. Sin embargo, las cupulas del PRIAN llenas de soberbia no repararon en tales fenómenos y con singular alegría se cedían uno al otro el poder público sin darse cuenta del cambio de realidad. El Neoliberalismo al cual servían había traído ciencia y tecnología. Computadoras, Lap Tops, Tabletas, celulares y las redes sociales fueron tomadas como forma de comunicación, de organización y como armas de combate por el pueblo. El resultado fue insospechado e inédito el viejo régimen se resquebrajaba por todos lados victima de los propios partidos, el PRIAN.

 

Las cupulas del PRIAN intuyeron su mal y reclutaron al PRD, al partido al que le habían matado alrededor de 600 militantes. Al inicio lograron su objetivo al lograr imponer la “Reformas estructurales”, pero no sabían a que precio. Un pueblo politizado se erguía por fin como soberano y tomó como ariete al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA). En este momento todavía pensaban las cúpulas sacerdotales, económicas y sociales poder controlar los daños y al pueblo. Eso fue un error fatal. Caminaban en arenas movedizas con pies pequeños.

 

Y, llegaron las elecciones del 2018 y todo se derrumbó no por el poder de MORENA, sino por el poder soberano del pueblo. El oficialismo esperaba el golpe de MORENA y recibió el letal golpe demoledor del pueblo. El átomo indivisible se había dividido. La dictadura perfecta que, había definido Mario Vargas Llosa se hacia pedazos en medio de una algarabía. Había empezado la muerte de toda una época. Nunca más brillaría el PRIANRD. No le quitamos un ápice a todos los lideres de izquierda ni a sus ideólogos, pero esto va más allá de eso. El pueblo mexicano se había vuelto adulto, soberano. El PRIANRD se hizo el Hara Kiri y el pueblo hizo su trabajo demoledor. Les guste o no.

 

El PRIANRD se suicidó públicamente, pero se nos cuenta otra historia, Fue el pueblo soberano quien puso orden y seguirá poniendo orden si sigue como soberano. Andrés Manuel López Obrador se sorprendió por el margen por el cual ganó y eso lo hizo el pueblo. Decía, benditas redes sociales, bendito pueblo sabio, y yo digo, soberano. No vamos a dar marcha atrás.  



 


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