Cuenta
el historiador Suetonio que Calígula (Botitas), haciendo uso de su poder
soberano dispuso que su caballo Incitatus (Impetuoso), primero, le fuera
construida una caballeriza de mármol con todos los lujos y servidumbre posible
para su cuidado; segundo, mandó que toda una villa le fuera otorgada para vivir
plácidamente. El noble bruto vivía a todo lujo sin reparo de cosa alguna,
dormía entre mantas purpuras y portaba collares de piedras preciosas. Era un
caballo de carreras y en la víspera de los juegos de circo se decretaba
silencio absoluto para que durmiese a sus anchas, siempre con guardias con
órdenes estrictas de hacer cumplir tal disposición. Como si esto fuera poco se
dice, Suetonio no da narra tal cosa, que Calígula nombró Cónsul de Bitinia al
caballo. Finalmente, la vida del equino acabó, siendo muerto por órdenes de
Calígula al perder su única carrera, lentamente para que sufriera lo más
posible, según órdenes del tirano.
Calígula
de manera alguna solo fue un loco furioso, no, también cultivo las artes y tuvo
una educación a la medida de su nobleza y con tantas habilidades nunca aprendió
a nadar. Tenia características que podíamos bien hoy llamar de bipolaridad, era
osado y cobarde. Despreciaba a los dioses, cosa impía, lo que denotaba su
sentimiento de superioridad para con los demás, pero al menor trueno o
relámpago cerraba los ojos con fuerza y se tapaba la cabeza y si la tormenta
arreciaba se metía bajo la cama. Sin embargo con el deseo o nombramiento de
Incitatus como cónsul Calígula mostró, a mí entender, su fina y despectiva
ironía contra el Senado y el pueblo, ya que el primero era pasivo, timorato y
sujeto a sus caprichos y desvaríos más extravagantes; el pueblo era mera masa
que pagaba impuestos y estaba al servicio de la clase noble. El Cesar media con
sus excesos tanto al Senado como al pueblo, más al primero que al segundo; un
osado y a la vez cobarde Cesar media con su voluntad caprichosa pero meditada
con gran malicia a los cobardes senadores.
En México bien
podríamos hacer una analogía de esta historia con los presidentes que han
gobernado de 1982 a la fecha, agravándose cada vez mas las cosas. A mi entender,
bien puede la burguesía mexicana representar el papel de Calígula y Peña Nieto
el papel de Incitatus. La primera, ha tomado el poder soberano del pueblo
mexicano y ha actuado a capricho durante los últimos treinta años, influyendo y
después nombrando presidentes al estilo de Calígula, a placer; el segundo fue
elegido como instrumento de dominio. Ahora bien, Incitatus en su calidad de
animal, evidentemente era inútil para los puestos políticos y estaba tan bien
tratado solo por la voluntad caprichosa del Cesar. Así Peña Nieto tiene la
misma inutilidad para los puestos políticos y solo esta en el poder sostenido
por la burguesía mexicana caligulesca. Es increíble como Peña Nieto a pasado de
ser un vil ignorante, cosa que mostró en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara
y en muchas otras ocasiones mas, a ser un gran estadista y uno de los hombres
mas poderosos según Forbes. Está en el número 54 de dicha lista. Pero muy por debajo del verdadero
poder. Es muy significativo que Forbes haya colocado al empresario Carlos Slim
en la lista al ocupar nuevamente el lugar 11 como símbolo del poder económico y
político de México. También esta el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán”
en el lugar 63 como símbolo de que en México el poder político esta mermado por
el poder económico. La revista escribe que Peña Nieto “ganó la elección en
julio; apenas tomó posesión en diciembre como el líder de uno de los poderes
dominantes de América Latina”. ¿Quién en su sano juicio creerá que
Peña Nieto es un líder con semejante personalidad tan pagada de si misma, frívola
y con toda su ignorancia?. El presidente vive entre brumas, sin poder
distinguir las cosas en su justa dimensión, en el más vil oscurantismo, llevado
por la mano por cuadrillas de criados para que no caiga a cada paso que da.
Al poner a Peña Nieto como uno de
los hombres más influyentes del mundo no es, otra cosa que una fachada. ¿Cómo
puede un ignorante del tipo Peña Nieto pasar a ser un gran estadista?. Solo a
través de la voluntad de quienes lo pusieron y sostienen en el cargo. Peña
Nieto ahora vive en la residencia presidencial con todo el lujo posible, rodeado de una cuadrilla se sirvientes que le
cumplen todas sus necesidades y con el Estado Mayor Presidencial como guardia
para que descanse a placer a efecto de que pueda hacer en el circo político su
papel. Se ve a Peña nieto impetuoso acometer todas y cada una de las acciones
que logren afianzar el poder y gusto de quienes lo pusieron en tal lugar. Su
ignorancia e inutilidad para la primera magistratura es evidente al igual que
la de Incitatus.
Ahora bien, Peña Nieto también tiene
una característica que le hace parecer a Calígula (la burguesía, proviene de
ahí), es osado y cobarde al extremo. Quien no recuerda su osadía desmedida, al
decir en la Universidad Iberoamericana ante los estudiantes que lo increpaban, que
actuó en el marco de la ley en el caso Atenco para después huir despavorido
hacia los sanitarios de dicha institución al ser abucheado, en medio de los
gritos de asesino de los jóvenes estudiantes. Llegó al ridículo de preguntar
“Y, ¿afuera hay salidas para salir?. Eso seria anecdótico si hoy no fuera
presidente legal de México. Se abren muchas interrogantes con relación al
ejercicio del poder en su administración y su debilidad mental, cultural y
política llevan a colegir que no tiene ninguna oportunidad para ejercer el
poder. Es indudable que Peña Nieto como medio de ejercer el control sobre la
economía y la política es invaluable, manejable y sin verdadera voluntad para
oponerse a que los que lo rodean lo manipulen a su antojo.
Este impetuoso presidente esta en la
línea de salida, hasta ahora ha ganado todas las carreras en las que ha
participado. Su vida transcurre sobre algodones de seda. Al igual que el
caballo del Cesar duerme con los colores de más alto aprecio y se deja ver con
los ropajes más finos y las joyas más vistosas en el escenario político. Falta
mucho para que se decida el final de su administración gerencial. Con todo Peña
Nieto al igual que Incitatus ignora la realidad de su cargo y de la vida misma.
No sabemos el final concreto pero
tenemos casos concretos e indicios generales sobre el desenlace de la presente cuestión.
Hemos visto los finales de los demás presidentes impuestos. Han muerto
lentamente, vegetando en vitrinas bien cuidadas pero en agonías largas y con
mucho dolor. Véase los casos mas recientes y se verá que el desprecio y el ostracismo
es su destino en lugar de su anhelo de pasar sus vidas y sus últimos días
adorados por el pueblo mexicano. Allí se tienen los casos de Salinas, Fox y
Calderón. Despedidos por la burguesía como viles gerentes de un gran negocio,
México S. A de C. V.
¡LARGA VIDA AL IMPETUOSO IGNORANTE,
LARGA VIDA AL REY!
bien¡ interesante,sus publicaciones señor Miaz.
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